Las mujeres somos complicadas (y egocéntricas). Unas más que otras, pero todas tenemos un chip particular que determina algún tipo específico de manía. Pensé que los “hubiera” eran exclusividad mía (otra prueba de egocentrismo), pero parece que no.
Afortunadamente, para mí, otras mujeres también se ven afectadas cuando viene un ex y les dice “me voy a casar” o “voy a ser papá”. Y es de lo más enfermo, porque de hecho se trata de historias cerradas, inviables en el pasado e impensables en la actualidad; pero se te cruza la imagen del universo paralelo donde tú eres la protagonista de la “buena nueva”.
- Si me hubiera casado contigo, hoy tendría dos hijos, tal vez sería ama de casa y nos reuniríamos con mis padres (y los tuyos) a almorzar los fines de semana.
- O, si no me hubiera dado cuenta de que no éramos tan compatibles como mi fantasía me llevaba a imaginar, en este momento estaría eligiendo el vestido de novia, el diseño de los partes y los centros de mesa para la cena después de la ceremonia.
- O, si hubiera seguido saliendo contigo en este momento sería yo la embarazada que estaría buscando depa para mudarnos juntos y recibir al cachorro.
Hasta que despiertas y te das un duchazo de realidad!
- Si me hubiera casado contigo, probablemente estaríamos divorciados, o siempre estaría pensando en qué habría sido de mí si me hubiera dado la oportunidad de conocer a otros tipos. Tal vez te habría sido infiel, y sentiría un enorme cargo de conciencia por mis cachorros.
- Si me hubiera creído el cuento de que éramos tan compatibles, ahorita estaría en preparativos de boda, pero atormentada pensando que pasará después de la fiesta, en si volverás a tu pensamiento de relaciones open mind y a buscar a todas tus amiguitas.
- Y si hubieramos seguido saliendo, habríamos adelantado en dos años la apuesta del cachorro juntos, que ya empezaba a estresarme. Francamente no me alucino viviendo contigo y verte comer chocolates hasta medianoche, haciendo berrinche si no encuentras tu vaso de leche tibia.
La confirmación de que tomaste la decisión adecuada y que la vida acomodó las cosas para que sucediera evidentemente lo mejor.
Puede sonar a autodefensa o a discurso propio de resignación, pero sin ánimo sonar al maestro de KUNG FU PANDA : “Las cosas pasan por una razón”
Y como bonus “Nada es bueno o malo en sí mismo, solo es cuestión de esperar”
1 comentario:
we know better
aunque esté manoseadazo más vale con varios de a ratitos que con uno solo para siempre.
no, por favor, no!!!!
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