Me encontré, me encontré!!!
Es que me anduve buscando con cierto cargo de conciencia. Este año, a diferencia del anterior, no asistí a todos los entrenamientos, no corri N vueltas al pentágono por las noches, no hice dieta, y ni siquiera pude eliminar el alcohol completamente de mi existencia (incluso - y especialmente- la última semana).
No pues... la señorita se operó en mayo y dejó el gym por casi dos meses (tres semanas dijo el médico - ese....). Se fue de viaje (8 aviones al hilo) y como es costumbre aplicó su turismo favorito: el culinario (acompañado de sus vinitos más, obviamente). No contenta con eso, se escapó de su clienta favorita para ir al Blogday (solo a curiosear) y se pegó EL dancing de los últimos meses (gracias chicos!).
Sábado mediodía, chateando en pijama. Deshidratada con roche, me acosté, me levanté, me volví a acostar y me volví a levantar. Me hice un tiempo para ver "Bailando..." (si, si, yo confieso - además me he vuelto fanática del Latin Américan Idol - no te avergüences de mi pe' varon, pasa en las mejores familias).
Como era de esperarse, el domingo me levante tarde, pero no llegué al Parque Kennedy con tanto retraso como imaginé. Luego de las foticos de ley, cortesía del buen Panchus, corrí.
Crucé la alfombre y empecé el recorrido. Andaba desconfiada, temerosa y un poco aturdida por la cantidad de gente que corria en bloque y no me dejaba pasar.
En los primeros 3k moría de sed y empecé a latigarme por la juerga del viernes "Caraaaacho, pa eso chupas". Llegó el Gatorade "Oh alivio! Creo que si llegamos a los 5k". Efectivamente, pise la alfombra entrando al Malecón (allá por mi sitio favorito) 30 minutos después de inciada la carrera. "Igual que el año pasado, me puedo ir a mi casa en paz" pero de puro curiosa intenté probar cuánto más podía resistir.
Kilómetro 7: "Bueno, desde dónde será más cerca llegar a mi casa?" me preguntaba hasta que llegó el segundo Gatorade y dije "se puede un poquito más". Presa del calor sofocante encontré una simpática manguerita sobre el puente villena y "Oh si, Romy tenía que ducharse. Fucking sol"
Llegando a Larcomar a idea de regresar caminado a la meta era más intensa, por Larco, naturalmente; pero me dio roche voltear y seguí de largo. Del resto tengo recuerdos difusos. "Ya se acaba, Ya se acaba" Nunca me di cuenta cuándo pasé el Km 8, cuando alguien gritó "Sólo falta 1k". Igual que el año pasado "Si ya llegamos hasta aquí, no nos vamos a parar"
Conté las cuadras, conté los pasos. "Por Dios! He caminado estas calles millones de veces, puedo correrlas una vez más" Y llegué!!! "Ufff, por lo menos."
El lunes me dolía todo. Gym? No hay forma!!! Y el bichito de la curiosidad me seguí picando. Cómo habré salido? Seguro hasta el perno!!! Estaba bastante ansiosa a decir verdad, sabe Dios por qué.
Hasta que Analía me hizo intentar ingresar mis dos apellidos en la dichosa página y "Sorpresa, sorpresa": APARECÍ.
Casi igual que el año pasado, así que ya podía dormir en paz. Ya me había encontrado :)
2 comentarios:
Yo odio correr
OeOeoe
sí se pudo, sí se pudo!!!
aunq yo últimamente solo corra para ir al baño, en base a mis épocas de no corredora q corría: buena!!!
el próximo 10k llegas en 50
:)
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