El tema del verano ¿versión nacional?
Generalmente no veo televisión.
El ranking de motivos:
1.- Porque a veces no encuentro un programa de mi interés.
2.- Porque cuando llego a mi casa prefiero hacer cosas en la lap top.
3.- Porque mi cuarto es la única habitación de la casa donde no hay una TV y aún no me animé en ponerle tarjeta de TV a mi malevobaby.
Paradójicamente, las últimas veces que lo hice, la televisión me resultó sumamente instructiva, y hasta gratificante ¿cómo así?
Pues un lunes a las 8pm mientras papá hacía zapping entre "La hora N" y todo lo demás encontré un par de comerciales que testeamos, otro comercial de la competencia, otro que había sido resultado de unos estudios que hicimos y se sintió bien.
Cuando estaba en la universidad imaginé que miraría esos mismos comerciales pensando: yo hice el brief, yo participé en la filmación, yo me bronqueé con el creativo y/o director para que saliera o no saliera tal toma; o en el peor de los casos, yo pauteé ese comercial (esa sí sucedió, yo siempre en el peor de los casos)
Al entrar al rubro de la investigación de mercados, del cual había huido años antes (esa es una historia que no voy a contar hoy), pensé que mi relación con las piezas publicitarias sería casi nula. Me veía más participando de la creación de los productos o de su mejoramiento en fórmulas, empaques, pero de mensajes nada.
Afortunadamente no fue así. Ser la única comunicadora del staff me trajo como ventaja ver un poco más justamente esos temas publicitarios y de medios, gracias a Dios. Aquel lunes me sentí en armonía con el sueño de mis épocas universitarias.
En contraparte, soy una oyente “heavy” de radio.
El ranking de motivos:
1.- Porque me encanta la música (en todos sus géneros)
2.- Porque me dan mucha curiosidad los programas que hay y sobre todo porque me divierto mucho escuchando la participación de la gente.
3.- Porque tengo un radio en mi cuarto, uno en mi celular y por supuesto accedo a señal también a través de la lap top.
Sin embargo, los últimos días como radioescucha no fueron tan reconfortantes.
El motivo: el tema del verano (versión nacional).
Hace poco más de un año, llegó a mis manos (mejor dicho a mi pantalla) aquel enlace de un simpático spot de CTI en Argentina que hacía una irónica referencia a aquel tema pegajoso y sin sentido que todos terminamos bailando en el verano. Imagino que este año podríamos bautizar al embrujo, alguna de Grupo 5 o esa que dice "tú me dejaste caer, pero ella me levantó" (toma mientras!).
El dichoso enlace, creo yo, tenía ya algo más de tiempo en la red, y resultaba bastante divertido. Era toda una hazaña encontrarlo en el cable. Incluso me animé a escribir sobre él.
No fue nada motivante despertar el miércoles, prender la radio como de costumbre y encontrar el estribillo conocido. Lo peor fue volver a casa de mis viejos y encontrar en la pantalla de 23” la adaptación del spot con un nuevo logotipo, nuevas locaciones y nuevos actores, pero una total “fotocopia”.
¿Es qué no hay más nuevas buenas ideas para hacer un comercial?
No lo creo.
¿Por qué tomar un refrito un año después?
Digo, si lo hubiéramos visto el verano pasado o cerca del lanzamiento del original podríamos haber pensado en una campaña regional.
Pero ¿por qué esperar tanto tiempo?
No sé qué razones encontrar para ello y francamente no quiero especular porque mi indignación corre el riesgo de hacerse más fuerte.
No hay duda, siempre prefiero el original. Les dejo el regalito para que comparen.
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