Ayer fue tu cumpleaños 481. Y lo que en otros años hubiera sido una simpática celebración quedó en un simple saludo de Facebook.
No! No soy una ingrata. Nunca lo fui, no pretendo empezar a serlo ahora. Claro, algunas cosas han cambiado, pero no es pretexto suficiente; como tampoco lo serán "tengo mucho trabajo" o "tengo una tesis por terminar (aunque efectivamente ayer me haya dedicado íntegramente a ella).
Tal vez me contagié de algunos malos regalos, como aquellas flores amarillas
Me debo unos pisco sour a tu nombre, pero sobre todo cuidarte (más) los próximos tres años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario